20 años y parece que no ha cambiado nada
Hemos insistido varias veces en que el problema de AFS Intercultura radica en su incapacidad para gestionar situaciones que se salen de lo que ellos consideran normal, como es una simple solicitud de cambio de familia anfitriona.
Pues bien, una persona que estuvo en Estados Unidos con esta organización hace más de 20 años se ha puesto en contacto con nosotros y nos ha contado su experiencia, la cual trasladamos a continuación:
"A mí me tocó en Estados Unidos con
una voluntaria de la organización. El colegio me gustaba, hice amigos, pero con
la familia no tenía nada que ver. Además, querían que estuviese siempre con una
hija de ellos. Fui a ver a la counsellor
(tutora) y le dije que quería pedir el cambio de familia. La propia counsellor me dijo que no lo hiciera.
Aun así yo pedí el cambio. Me dijeron que se
lo comunicase yo a la familia, y cuando lo hice me llamaron snob, me dijeron que si me creía más que ellos, que era una inadaptada, y
la organización, sin decir nada a mis padres, me metió en un autobús y me envió
a una granja a otro estado con dos ancianos a quienes denominaron
"psychological counselling". Básicamente, su tarea consistió en
decirme que era una inadaptada, que tenía problemas para adaptarme y que la
culpa era mía. Me dijeron que tenía que aceptar lo que la organización
propusiese o si no iría a counselling
a Nueva York.
En esa época no había móviles, y mis
padres no sabían dónde estaba. No me dejaban salir de la casa, pero una vez que
los ancianos salieron, fui corriendo al pueblo más cercano, llamé por cobro
revertido a mis padres y les dije dónde estaba y los datos de teléfono,
dirección, etc. AFS España reaccionó fatal cuando mis padres se pusieron en
contacto con ellos, no asumiendo nada (nosotros también habíamos sido familia
de acogida en intercambios cortos).
Al final, mis padres dieron la
autorización a un amigo para ir a buscarme. Apareció allí y no le dejaban pasar.
Dijo que era una menor y que traía la autorización de mis padres, por lo que
amenazó con llamar a la policía. Así es como salí de ahí. AFS quiso luego
hablar conmigo, y mis padres les prohibieron tener contacto alguno conmigo.
Lo pasé muy mal. Recordando esta
experiencia, mi madre me ha dicho que nunca lo pasó tan mal como durante esos
días".
Como véis, han pasado 20 años y los problemas de gestión se repiten.
Comentarios
Publicar un comentario